AA.VV
Sabemos quiénes son los hermanos Grimm o quién fue Charles Perrault: hemos leído sus cuentos y visto las adaptaciones en la gran pantalla. Sin embargo, pocos saben que las fuentes de esos cuentos tan conocidos fueron casi siempre mujeres. Ellas, aristócratas, vagabundas o campesinas, fueron quienes transmitieron estas historias a través de las generaciones, mientras que ellos las recopilaban y las ponían por escrito. Así fue como quedó borrada, una vez más, la autoría de las mujeres. Dorothea Viehmann, las hermanas Hassenpflug, las hermanas Wild, Laura Gonzenbach o Nanette Lévesque son nombres que apenas hemos escuchado; algunas tuvieron que agradecer su mención con una nota a pie de página en libros firmados por hombres, publicar bajo pseudónimo o permanecieron en el olvido hasta hace apenas unas décadas.
Este libro recoge una selección de algunos de los mejores cuentos escritos por esas mujeres. Hemos escogido aquellos que son especialmente oscuros para enfatizar las problemáticas que denunciaban. En estos cuentos las mujeres son perseguidas por demonios, asesinos y caníbales. Son utilizadas como m