FRANZ KAFKA
El escritor más enigmático de la tradición alemana no solo preparó el camino y forjó el gran estilo de la literatura contemporánea, sino que fijó también el prototipo del poeta del siglo XX: ciudadano de un imperio en derrumbe, funcionario diligente y desengañado, lector voraz de los clásicos europeos, amante apasionado y desdichado, humorista incomprendido, soñador irredento en el poder transformador de la literatura. Diarios
Este volumen invita al lector a conocer el lado más íntimo del padre de la literatura del siglo XX a través de sus diarios, legajos y cuadernos de viaje, editados por orden cronológico y respetando fielmente los manuscritos originales del escritor checo, sin las supresiones y censuras de Max Brod. Estas páginas ofrecen una panorámica de la vida de Kafka, sus paseos por Praga, sus sueños, sus sentimientos hacia el padre idolatrado y la mujer con la que no lograba casarse, su contienda personal con la culpa y la percepción de sí mismo como un paria, en una rendición de cuentas de una intensidad casi insoportable. La transformación
La transformación, o metamorfosis, de Gregor Samsa en un bicho monstruoso, similar a un enorme escarabajo, es uno de los hitos de la literatura universal. Franz Kafka escribió el relato en 1915 y fue publicado primero en la revista mensual Die Wei'en Blätter. En noviembre de ese mismo año se imprimió como libro exento, bajo el sello de la editorial Kurt Wolff y fechado anticipadamente en 1916. En este volumen, la más conocida y divulgada pesadilla kafkiana es objeto de una nueva traducción a cargo de Juan José del Solar, que ha tenido presentes las novedades que sobre la obra de Kafka arroja la edición crítica de la editorial S. Fischer, edición que ha obligado, felizmente, a reeditar bajo nuevos parámetros la obra del autor considerado, unánimemente, como el más emblemático del siglo XX. El proceso
El día que es arrestado, K. abre la puerta de su habitación para informarse sobre su desayuno. Acusado de un crimen que desconoce por jueces que no ve nunca y conforme a leyes que nadie puede explicarle, K. abrirá un número inimaginable de puertas intentando comprender la situación. A medida que el proceso ocupe más y más lugar en su vida, cada puerta constituirá una traba cada vez más alienante en el proceso judicial al que se ve sometido. Solo K. parece darse cuenta, en una lucidez irrisoria e inútil hasta el fin, de la total ausencia de hechos o eventos que clarifiquen la interminable incongruencia de su confinamiento. El desaparecido
El desaparecido es la primera y menos conocida de las tres novelas -todas inacabadas- que Kafka emprendió en el transcurso de su vida. Escrita en su mayor parte entre finales de 1912 y comienzos de 1913, fue publicada póstumamente por Max Brod bajo el título de América, sugerido sin duda por el hecho de que la novela entera transcurre en Estados Unidos. Kafka, sin embargo, dejó claro su propósito de titularla El desaparecido, indicativo de la condición que determina la atribulada andadura de su protagonista, el joven Karl Rossman, que desde su llegada a Nueva York, expulsado del seno de su familia, se encuentra ya perdido, «desaparecido», no identificable para los demás ni para sí mismo. El propio Kafka declaraba a Max Brod que esta peculiar novela de formación, escrita bajo el ascendente indisimulado de Charles Dickens, era más esperanzadora y «luminosa» que todo cuanto había escrito. Ante la ley
Ante la ley reúne los sugestivos escritos de Kafka, publicados en vida del autor, tanto los libros de prosas y narraciones -a excepción de La transformación-, como escritos de otra factura publicados solo en revistas y periódicos. Contemplación (1913), La colonia penitenciaria (1919) o Un artista del hambre (1924) muestran, tanto o más si cabe que sus novelas, el universo personal del autor y esa manera de narrar por la que ha sido considerado unánimemente como el autor más emblemático del siglo XX. El silencio de las sirenas
Es, sobre todo, a la hora de abordar una nueva publicación de los escritos póstumos de Kafka cuando la edición crítica de la editorial alemana S. Fischer se vuelve imprescindible. Muchos de ellos se habían publicado bajo títulos sugeridos por los editores, en algunos casos con el propio Max Brod, pero no eran ediciones «canónicas» stricto sensu, puesto que la mayoría de estos textos no son más que apuntes para futuras obras, escritos por Kafka en sus cuadernos. Aforismos
En los cuadernos en octavo y en los diarios de Franz Kafka existe una gran variedad de textos dispersos, pensamientos condensados que fueron designados por el mismo autor como aforismos o que han sido considerados como tales en las diferentes ediciones de la obra del autor y, sobre todo, en la edición crítica y canónica que la editorial S. Fischer viene publicando desde 1982 y que es la que recoge la biblioteca Kafka en DeBols!llo. Este volumen, editado por Ignacio Echevarría y Jordi Llovet, ofrece al lector un cuidado compendio de aforismos que incluye, además del «Legajo de los aforismos» (1918), una serie de textos espigados de los cuadernos y legajos póstumos (1916 a 1923) y de los diarios (1920-1921). Una recopilación inédita que nos habla del hombre, de las dificultades del artista, de sus miedos más profundos y de la vigencia de sus lecciones. El castillo
El castillo cuenta los infructuosos intentos del agrimensor K. por acceder a las autoridades del castillo, que al parecer ha reclamado sus servicios, y obtener el permiso para ejercer su trabajo y establecerse así en la aldea en la que ha sido recibido como un forastero. Con su insistencia en reclamar los derechos que le corresponden, las peripecias a menudo cómicas del agrimensor K. configuran una parábola insondable sobre la abstrusa condición del poder y sobre el difícil sentimiento de pertenencia que angustia al hombre moderno. Carta al padre
La carta más famosa del siglo XX jamás llegó a su destinatario. Ni siquiera fue enviada. La escribió Franz Kafka de un tirón entre el 4 y el 20 de noviembre de 1919, y está dirigida a su padre, Hermann Kafka, comerciante judío en la ciudad de Praga. Escrita en un estilo que su propio autor calificó «de abogado», la carta es un memorial de las relaciones que había mantenido con su padre desde su nacimiento. Se trata de un documento literario y autobiográfico de excepcional valor, que sirve para entender los arcanos de la vida afectiva del escritor, su peculiar visión del mundo y el modo en que la plasmó en sus textos.