MOLINA, ALICIA
Alicia no salió de la ciudad en Semana Santa como todos los niños de su clase. Le tocó quedarse en casa con su madre enferma. Además, entre los muchos deberes que le dejaron debe escribir sobre sus aventuras de vacaciones. ¿Cómo va a contar que se quedó aburrida y encerrada? Así que Alicia busca un gran pretexto infalible para no hacer las tareas: inventa una serie de catástrofes que sucedieron a su familia y se lo impidieron. Su mentira es tan gorda, tan peculiar y tan indignante para sus maestras que la humillan de manera ejemplar; sin embargo, serán también las mentiras de la niña las que la llevarán a conocer el verdadero poder sus palabras.