VASALLO, DIEGO
Esto no es en realidad un libro de poemas y dibujos, sino quizá de bosquejos y de manchas; un diario de retazos y vislumbres puestos en columna, de hojas de cuaderno de pintor que han renunciado al asedio formal de la policromía.
Renglones, quizá, de pentagramas que aguardan melodías. Telas tristes como casas abandonadas, donde sólo permanecen el artista y sus fantasmas.